LA ARQUITECTURA MODERNISTA EN LA AGENCIA IGUALADINA
El 30 de mayo de 1903, del Ayuntamiento de Igualada otorga licencia de obras al promotor Francesc Ollé Malet para la reforma de la fachada del edificio situado en la Rambla Sant Isidre, nº 13 y según el plano proyectado por el arquitecto Josep Pujol y Brull.
Josep Pujol y Brull, fue un arquitecto, pintor e intelectual catalán de principios del siglo XX. Tuvo fuertes vínculos en la ciudad de Igualada, donde realizó sus grandes obras de ámbito modernista, como Cal Ratés (Plaza de España, nº 1), Casa Aleix Gabarró (Rambla Nova, nº 27) y la torre Boyer (Rambla San Isidro, nº 31).
DESCRIPCIÓN DE LA FACHADA Y SUS ELEMENTOS
En la fachada de la Agencia Igualadina se puede observar la presencia de muchos de los elementos de la arquitectura modernista catalana: predominio de la curva sobre la recta, uso de motivos vegetales y naturales, detallismo en la decoración, y asimetría de las formas.
En la planta baja hay un zócalo de piedra con tres partes horizontales, coronado con un alero redondeado. La parte central dispone de cortes verticales paralelas a las aberturas.
En esta planta baja la fachada dispone de cuatro aperturas. La apertura principal, por donde se accede la apertura está rematada con un dintel con un esgrafiado imitando el ladrillo cerámico. La puerta de esta apertura, por la parte central está remarcada con un rombo para romper la verticalidad de la apertura y compensar la distribución asimétrica del resto de aperturas. La ventana horizontal justo sobre la apertura principal, está cerrada por una reja metálica adaptada a la apertura y con cenefas metálicas. Por la parte izquierda, la ventana que da luz a las oficinas, dispone de una reja formada por cuatro cenefas y un coronamiento con carácter floral. Esta apertura también tiene un dintel "falsa" imitando el acabado del ladrillo cerámico. El balcón superior, daba iluminación y ventilación en la planta entresuelo, y dispone de una barandilla con imitaciones florales. Las jambas de las aberturas están rematadas con capiteles laterales combinando formas redondeado y escuadradas.
Entre la planta baja y la planta primera está la losa del balcón, formado por dos losas de piedra unidas, cortadas y esculpidas a mano. El balcón está rematado por una barandilla de barrotes trabajadas con tirabuzón, y en las partes laterales hay dos esferas de latón. A este balcón se accede a través de dos ventanas francesas con postigos, los cuales tienen un dintel de madera tallada formando formas florales. Los capiteles de las aberturas se adentran y son redondeados, y el dintel superior está más retroceso del plano de fachada. Las pilastras de la planta primera están adornadas con 2 cenefas pintadas de color azul con líneas redondeadas y de tipo floral. Separando estas dos cenefas hay una franja de baldosa hidráulica, también de tonalidad azul, y enmarcada horizontalmente por molduras redondeadas.
En la planta segunda, a diferencia de la planta primera, cada apertura tiene su propio balcón. La barandilla de cada uno de los balcones siguen el patrón de la barandilla de la planta primera. Los postigos y su coronamiento presentan las mismas características que las de la planta primera. En una franja horizontal de aproximadamente 70 cm y desde el nivel del sotabalcó sobresale un zócalo del plano de fachada donde se vuelve a repetir una franja horizontal de la misma baldosa de planta primera. En cambio, el enmarcado de las aberturas es diferente: los capiteles son recortados y se adentran en la apertura, remarcados por 18 azulejos formando una cenefa cerámica policroma y con dibujos florales. Bajo quest encuadre y formando un dintel retroceso, aparece de nuevo un esgrafiado imitando el ladrillo cerámico. Sobre de la cenefa de azulejos hay un alero que sobresale en forma redondeada y de tonalidad clara.
La planta tercera, es diferente al presentado en el proyecto original, donde inicialmente se dibujaban 2 aperturas, cuando finalmente fueron cuatro. Estas aberturas están marcadas horizontalmente por las barandillas, de nuevo con elementos decorativos florales, y por el esgrafiado de ladrillo cerámico en las pilastras. Esta última franja se remarca fuertemente en la fachada y está rodeado horizontalmente por una hilera de las baldosas que están en el primer y segundo nivel. Los dinteles vuelven a estar remarcadas por el esgrafiado del ladrillo cerámico colocadas en forma de arco. Entre estos grafiados y sobre las pilastras hay 5 baldosas de cerámica vitrificada y oxidada colocadas a cuarenta y cinco grados y que varían de tonalidad en función la incidencia del sol. Las carpinterías también ón diferentes y presentan formas circulares y allarcagassades, con cristales de color azul en los extremos.
Un alero que sobresale cuarenta y cinco centímetros del plano de fachada, marca el final de la zona de vivienda y el inicio de la cubierta. El muro de cubierta sigue las pilastras de la planta tercera formando unas almenas con aleros redondeados. Entre estas pilastras vuelve a aparecer las barandillas con grafismo de imitación floral.
Todo el plan de fachada está revocado con mortero de cal y el color amarillo de la fachada hace de contraste con el color gris de las carpinterías y barandillas, azules de los grafismos y rojos de los elementos decorativos del ladrillo cerámico. La fachada disponía en planta baja de una placa con el nombre de Agencia Igualadina, con letras y elementos decorativos florales.
Después de más de cien años, el año 2018 la fachada se rehabilita, volviendo a teñir de colores y contrastes este tramo de la Rambla San Isidro de Igualada.
